LOS HIJOS DEL PRESIDENTE: ¡JOVENES Y EMPRENDEDORES!

La columnista Salud Hernández del diario El Tiempo se quejaba en uno de sus escritos por la exposición permanente de los hijos del Presidente en su papel de jóvenes empresarios. Decía llamándole la atención a su padre el Presidente: “que vigile su propia casa, porque ya empieza a llamar la atención que el nombre de sus hijos asome con demasiada frecuencia. Estaban en los préstamos del abogado Cabrera y su entorno, aparecen en una propuesta fallida del Body Channel de Murcia, como inversores en Barranquilla, recicladores de Bavaria, propietarios de un costoso local en La Rivera, de otro futuro en el nuevo El Dorado, de lotes en la Sabana... Cuidado porque una cosa es desarrollar un espíritu emprendedor sin despertar suspicacias y otra caer en la tentación de hacerse millonarios utilizando su condición de hijos del Presidente. Son demasiado jóvenes para estar en tanta vaina”.

Independientemente del caso fortuito y ya aclarado  de su “participación” en Body Channel de Murcia, en donde demostraron su buen juicio al pedir credenciales de ese canal y de sus dueños a las autoridades pertinentes y después decidir no involucrarse en dicho proyecto, no veo en donde está la preocupación de la Señora Hernández, pues para desarrollar un espíritu emprendedor no necesariamente se deben tener ciertos límites de edad y mucho menos no serlo por ser hijos del Presidente de la República.

En el primer caso la remito al estudio del GEM 2008 (Global Entrepreneurship Monitor), la investigación más grande y seria que se hace sobre la actividad emprendedora en el mundo, en donde se concluye que el 22% de población adulta entre 18 y 24 años están involucradas en una nueva empresa en Colombia. Un índice importante si tenemos en cuenta que hace apenas un par de años, los jóvenes de esas edades querían vincularse a alguna empresa pero en calidad de empleados. Los tiempos han cambiado.

En el segundo caso creo plenamente en la transparencia de estos jóvenes emprendedores que han creado empresas no por su condición de hijos del Presidente sino por que vieron en este campo una buena alternativa para su futuro; así lo documentó Tomás Uribe hace poco menos de dos años cuando mis alumnos de emprendimiento de la Universidad EAN de Colombia, lo invitaron a un panel de empresarios para que contara la historia emprendedora que ha desarrollado con su hermano Jerónimo. Fue una buena lección para cientos de jóvenes que fueron a escucharlo. Antes, cordialmente nos había hecho saber que llegaría no a las 6p.m para abrir el panel, sino a eso de las 8p.m pues tenía una clase en su Universidad y no podía faltar a la misma, cosa que habla muy bien de sus responsabilidades. Llegó puntual y de manera sencilla compartió con los asistentes palabras, anécdotas y fotos y ante la pregunta recurrente sobre si no es más fácil hacer empresa siendo hijos del Presidente que cualquier otra persona, contó cómo para su primer negocios de sombreros vueltiaos que llevaron a vender a España tuvieron que pedir plata prestada a su mamá para completar el proyecto, en lugar de recurrir a entidades que pudieran generar suspicacias. Ese primer intento fue todo un fracaso, se quebraron, no estaban preparados y no hicieron los estudios correspondientes para introducir con éxito su plan en el mercado Español. ¿Que hicieron? Muchos ante ese fracaso se dan por vencidos y salen corriendo a emplearse,  pero ellos decidieron que debían seguir y más bien prepararse y organizarse para ser competitivos en el negocio que se involucraran. Así nació Salvarte.

Igualmente puso de presente que hicieron personalmente todo el proceso de constitución de la empresa ante Cámara de Comercio y así no solamente aprendieron cada paso sino los intríngulis de los mismos. También dejó claro que nunca han negociado con empresas del estado por lógica norma de su padre y por su buen juicio y prudencia frente a sus responsabilidades cómo hijos del Presidente. Creen que no es ético poner en duda su gestión empresarial tomando ventaja de su nombre. Y a decir verdad, que se sepa hasta ahora, no hay una sola negociación de sus empresas que haya sido favorecida por alguna entidad estatal. Fue una charla que dejó buenas lecciones y una motivación especial para que los jóvenes tomen como buena alternativa en su vida la de crear empresa.

Bien por ellos y por sus empresas, entre ellas Salvarte, una organización con buena imagen corporativa y precios competitivos. Su estrategia ha sido combinar el arte ancestral y el mercadeo contemporáneo, con lo que se busca atraer mayores ingresos y respaldar a las familias que se dedican a esta labor, buen ejemplo de responsabilidad social empresarial.

Entonces creo que no debe preocuparle a doña Salud que estén metidos en tanta vaina, si esas vainas las hacen bien y son ejemplo a seguir para muchos emprendedores. 

VíctorHugo Robayo Ulloa - Febrero 19 de 2009